sábado, 22 de febrero de 2020

Fantasía y terror en Cuerno Callado


¿Se puede hablar de experiencias humana en el terror y el fantasy?

Fantasía y terror en Cuerno callado  de Victoria Bayona. Ed. Gerbera 2016.


Victoria Bayona es una autora muy joven, y es una de las escritoras del fantasy argentino. También escribe novelas y relatos de  ciencia ficción y terror.
Algunas de sus obras son: Camino a Aletheia. Ed. Norma, Buenos Aires, 2011.Dalila y los tritauros. Ed. Estrada, Colección Azulejos, Buenos Aires, 2013. Los viajes de Marion - El secreto de la lengua. Ed. Del Nuevo Extremo, Buenos Aires, 2015. La maestra. Ediciones SM, Colección El Barco de Vapor, Buenos Aires, 2015.
           Leo a Victoria desde sus comienzos y en este libro percibo su crecimiento tanto en la capacidad de crear mundos como en la escritura.
Dice Pablo de Santis en la contratapa de Cuerno Callado.         
Cuerno Callado es un pueblo levantado  por hechiceros de pies descalzos. Sus fundadores prometieron no recurrir a la magia, pero la magia no prometió nada. Y así irrumpe en cada uno de estos cuentos, a través de imágenes inolvidables: unos grandes y terribles muñecos hechos con trigo, marinos fantasmas que se cuentan sus muertes, velas que arden conectadas con los sueños, un niño al que las avispas siguen como si fuera su amo…
 El cuerno roto, el Cuerno Callado que da nombre al pueblo, parece compensar ese silencio original con las historias que despliega a su alrededor. Los personajes de los cuentos pasan de un relato a otro. Completan su vida y su leyenda, y juegan al equilibrio entre el cuento y la novela, para felicidad del lector.

 Los relatos que integran este libro que es  una Cuentonovela o fantaterror como lo califica la autora en el epílogo, justamente porque los protagonistas son personajes que habitan  el pueblo  de Cuerno Callado. Vale la pena leer el maravilloso origen que este  libro tuvo bajo la estrella de una bloguera  como fue Annie Yohai, fundadora del Blog Llave de tinta.
Ya el título promete. Comparto un fragmento de la presentación de Fantasía y terror en Cuerno Callado hecha por José María Marcos en la presentación en la Librería Soplavientos el sábado 4 de junio de 2016.  
¿Qué me pasa con este título?
Me gusta cómo se complementan sus palabras, cómo dialogan entre sí.
Por un lado, está el encuentro entre fantasía y terror. “Fantasía” comparte su raíz con “fantasma”, mientras que “terror” hace alusión al camino que sólo podemos transitar entre el miedo y el deseo, entre aquello que queremos, pero se encuentra rodeado de obstáculos, muchos de ellos... tenebrosos y fantasmales.
Y después está el nombre del pueblo donde ocurren estas historias: Cuerno Callado. Me parece un gran acierto, porque habla de que el silencio no es sólo la falta de sonido, sino, además, la evocación, la remembranza de aquello que enmudeció, que dejó de sonar, pero que vive en ese silencio.
En este diálogo sugerido (o en estos diálogos entre fantasía/terror, miedo/deseo, silencio/palabras, Cuerno/Callado) se percibe un murmullo que recorre todo el libro y que es donde mejor trabajan estos relatos escritos, sin duda, desde el corazón.

Los relatos de libro  son seis: Cuerno Callado, El señor Fuentes, El niño de las avispas, Amelia, El hacedor de velas, El capitán fantasma.
Salvo El señor Fuentes que cuenta la historia de la desaparición de un joven, Santiago Conte,  en Cuerno Callado y su aparición misteriosa, los demás cuentos están entrelezados por la historia de Amelia, que es una  niña “ encantandora” (los hechiceros de Cuerno Callado se hacen llamar así) y su abuela Leni.
Las historias de cada uno de estos personajes además de “encantadoras” porque no solo te  atrapan  en sus páginas sino que tambiénrevelan los deseos más humanos: deseo de ser amado a pesar de las diferencias, el de imaginar mundos posibles que te hacen vivir a pesar de los límites, la posibilidad del perdón en las relaciones y el sacrificio de la propia vida por amor. Historias hermosas con grandes temas.
Solo una a modo de ejemplo  comentó quizá el cuento más conmovedor y que fue la génesis de este libro:  El hacedor de velas: Jonás es el hijo de un cerero, y el chico que sufre una enfermedad que lo tiene debilitado ayuda a su padre fabricando unas velas que tienen la particularidad de que cuando se encienden se pueden ver los mundos que Jonás imaginó mientras las construía. Con esta bella metáfora Victoria nos muestra un personaje cuya incapacidad no le quita la posibilidad de ser.
                En definitiva, un libro breve, apenas 90 páginas que nos hacen disfrutar y emocionar en cada renglón.  Un libro que se puede compartir con jóvenes en el aula o en otros contextos de lectura porque seguramente dará ocasión a  interesantes y profundas conversaciones literarias, a diálogos en los que podremos compartir buena literatura y seguramente saldrán a la luz experiencias de vida.