lunes, 23 de agosto de 2021

Minotauro en zapatillas de Ezequiel Dellutri

 

Minotauro en zapatillas. de Ezequiel Dellutri. Torre amarilla. Norma editorial  


 

Si bien este libro  se editó en una  colección para chicos y ganó el premio Destacados de Alija 2019 en la  Categoría Novela Infantil, es tan divertido y profundo en su propuesta que todos lo pueden disfrutar y abrir interesantes conversaciones literarias con jóvenes.

Es una novela con mucho humor, muy profunda, una novela, podríamos decir, filosófica -existencial que aborda una de las preguntas más importantes para los lectores en crecimiento: ¿el destino está predeterminado o tenemos libertad para construir  nuestras vidas?

Abrimos la novela y nos encontramos con que los seres de la mitología griega  viven en nuestra época, por ejemplo:  Heracles, Odiseo, las Grayas, Palas Atenea, los centauros. Los más jóvenes viven en un hogar especial hasta que crecen. Pero a Cristóbal Asterión, el Minotauro, acaban de expulsarlo por su pésimo comportamiento; Tadeo Teseo lo insultó y el monstruo con cuerpo de hombre y cabeza de toro perdió el control. Por eso Gregorio Dédalo, el tutor, decidió que Cristóbal debe irse. Ahora tendrá que estudiar en una escuela común, rodeado de simples mortales. 

Sin embargo, Cristóbal Asterión y Tadeo Teseo, un minotauro y un héroe griego, cuyo destino es ser uno el asesino del otro,  son mejores amigos. Y como todos los amigos, se pelean, y provocaron tantos destrozos que los separan.

Es a partir de esta situación que tanto Cristóbal Asterión como Tadeo Teseo,  cada uno por su lado, tratan de entender lo que pasó y necesitan ir a preguntarle a La Vieja, Sofia Palacios, una Olímpica, la encarnación misma de una diosa del Olimpo, que ha renunciado a su ser de diosa mítica para hacer su propia vida. Quieren entender, necesitan entender si están condenados a un destino ya escrito  o si lo pueden cambiar.

 La novela se divide en tres  partes contada por los mismos protagonistas. En  la primera escuchamos a  Cristóbal Asterión, en  la segunda a Tadeo Teseo y en la tercera Cristóbal Asterión cuenta el desenlace de esta historia de amistad. La elección de la primera persona hace que sea más inmediato para los lectores ensimismarse con el drama interno de estos amigos que se extrañan, que no quieren perderse.

Si bien los lectores más chicos conocen la Mitología griega tanto por la escuela como la saga de Percy Jackson y las películas,   el mito original se cuenta  con ilustraciones del mismo autor. En las descripciones y acciones  de los personajes podemos reconocer  a dioses y héroes míticos que pueblan el universo de esta novela: Ulises Odiseo es un navegante de internet, y  Edgardo Polifemo se la tiene jurada desde que cuando eran amigos le puso limón en el colirio de su único ojo; Gregorio Dédalo es el tutor de todos y es el que decide la separación de Cristóbal y Tadeo, porque sostiene que en la genética mitológica es que sean enemigos, pero ellos se hicieron mejores amigos. También hay personajes mortales: Cristóbal en su nuevo colegio , conoce a una compañera muy particular:  Fefé Fuccilli, una chica normal pero con una personalidad que lo abrirá a una mirada nueva sobre si mismo.

La gran pregunta que tienen estos dos grandes amigos, mientras se extrañan, se buscan,  es saber quiénes son, si es verdad que están predestinados o no, si son libres o no, si pueden ser ellos los que manejen sus vidas y cambiar lo que parecía que estaba escrito. Las preguntas se abren porque hay algo que ninguno de los dos quiere perder: la amistad que tienen.

Entonces aparecen, de una manera genial, divertida y profunda, los grandes temas: la pregunta por el sentido de la vida, de quién te hace ser, qué te hace libre,

Los dos personajes hacen un recorrido de conocimiento personal y se abren a sus preguntas más existenciales. Cristóbal Asterión va a vivir con la abuela que es un oráculo y ella es la que empieza a decirle que las cosas no son cómo se las dijo Dédalo, que tiene que aprender a mirar lo que realmente quiere.  Tadeo Teseo es un personaje más pensante, qué necesita saber por qué pasan las cosas que pasan.

 En las voces de los protagonistas encontramos frases que, puestas a dialogar con adolescentes, pueden ser motores de grandes conversaciones literarias.

            Por ejemplo, escuchemos lo que dice Tadeo Teseo:

Cristóbal me dice que a veces soy un poco creído. Puede ser que lo parezca, pero es una forma de defenderme: me molesta tener miedo, me molesta que crean que valgo solo porque nací héroe. Por eso muchas veces tengo la necesidad de que los demás se den cuenta de que valgo por mi mismo , no por mis ancestros. (pág. 63)

 

Y a Cristóbal Asterión:

Laberinto

Se hace de noche rápido. Desde mi cuarto puedo ver la calle, los cables que se entrecruzan, las luces  que iluminan la vereda. Podría saltar, escapar, irme para siempre de acá, pero…¿para qué? No sé adónde. Estoy cada vez más solo. (pág. 19)

 

 

Así es este libro: una propuesta  inteligente, divertida,  una vuelta de tuerca paródica de los mitos y seres mitológicos que todavía tienen mucho para decirnos y hacernos pensar. Un libro que perfectamente puede integrar un recorrido lector sobre mitología en cualquier espacio de lectura con jóvenes. Un libro para cruzar con otras lecturas de los jóvenes y con otros productos culturales como series y películas.

 

 

 

 

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