Clásicos infantiles, clásicos para
todos. El caso Gretel y Hansel de Suzanne Lebeau, Jacarandá editoras.
Gloria Candioti. Escritora, especialista en literatura
infantil y juvenil.
Podríamos
definir a los clásicos infantiles como aquellos textos de los que todo el mundo
tiene noticias, pero que casi nadie ha leído, dice Marcela Carranza en un
artículo. Si pensamos en los cuentos infantiles
posiblemente tengamos esa experiencia, nos vendrán imágenes y aspectos que ya están
en el imaginario colectivo favorecido por el cine, por la oralidad, por las
versiones para niños.
Hansel y Gretel es un cuento de hadas alemán recogido por los hermanos Grimm y publicado en 1812, en la colección de cuentos de los Hermanos
Grimm, Hansel y Gretel.
Recordemos el
argumento:
Dos
hermanos, hijos de un leñador, viven con su padre y su madrastra cerca de un
bosque, La madrastra, que odiaba a los niños y como eran muy pobres, se le
ocurrió la idea llevar a los niños a la parte más profunda del bosque y
dejarlos allí abandonados. El padre no quería porque amaba a sus hijos, pero
tanto insistió su mujer que finalmente lo convenció. Una noche, mientras los
dos niños estaban a punto de dormir, oyeron la decisión de sus padres.
Entonces, Hansel juntó un puñado de piedras blancas y las guardó en el
bolsillo. Cuando el padre los llevó al bosque,
Hansel soltaba piedritas para no perderse y poder regresar a la casa con
su hermana. Esto lo repite varias veces. Sin embargo, un día Hansel señaló el
camino con miguitas de pan en vez de piedras y los pájaros se las comieron. Se
perdieron tres días y llegaron a una
extraña casa de chocolate, bizcochuelos y ventanas de azúcar. Se encontraron
con la bruja que se los quiere comer y ellos astutamente la engañan. Vuelven a
su casa.
Adaptar es hacer que un texto corresponda al público
que le es destinado, eso hace que muchas
veces los clásicos infantiles sufran cortes, cambios, censuras. Hansel y Gretel
es un cuento que ha tenido innumerables y variadas reversiones
En el caso de esta versión de Suzanne Lebeau, editada por Jacarandá editoras,
nos encontramos con un texto teatral, con una pieza literaria que desestigmatiza la literatura para niños y
jóvenes, viéndola no solo como un género para el enfoque didáctico y educativo,
sino además como una vía para mostrarles la realidad del mundo, dicen las
editoras de Jacarandá. Ellas han trabajado en una versión del clásico que se cuenta la visión de la historia aportada
por Gretel y se invierte entonces el orden de los nombres en el título,
convirtiéndose así en Gretel y Hansel.
En diez escenas y un
epílogo, desde el punto de vista de Gretel, que es la hermana mayor, ella relata
la llegada de su hermano: Hansel. Se abre el diálogo de hermanos que conversan
sobre lo qué les pasó, como también los sentimientos y las emociones que vivieron
en esta historia. Lo más interesante es el camino de Gretel, la gran
protagonista, que transita desde la
negación hasta el amor fraternal.
En el diálogo entre hermanos, además de emociones y sentimientos,
la autora profundiza en temas
inquietantes, fuertes, profundos como:
La llegada del hermano y los
cambios familiares.
Los celos entre hermanos
La sensación de que el otro,
diferente, ocupa mucho espacio.
El drama del hambre y la
pobreza visto por los niños
El abandono de los padres.
El ingreso a un mundo
desconocido y hostil.
El acecho de los peligros de
la infancia y la adolescencia.
La tentación de eliminar al
que te molesta.
El miedo que a veces adquiere
formas siniestras.
El deseo de proteger, la
responsabilidad del crecimiento.
Entonces,
Gretel y Hansel es una
versión teatral, no sólo para niños, sino también para leer, compartir y
dialogar con adolescentes, por las imágenes y metáforas que atraviesan el texto,
por la riqueza de temas que aborda, por
el recorrido de personajes comunes que se enfrentan a las dificultades de la
vida, que se transforman a pesar de lo hostil de la situación que viven. Sin
duda, será generadora de diálogos ricos y sugestivos con los lectores.
En
los últimos años, Hansel y Gretel ha sido tomado para hacer versiones en el
cine de películas de terror. Si bien lo siniestro está presente en el texto
original, no es la veta más interesante de este cuento infantil. Suzanne Lebeau toma lo siniestro,
sin edulcorar nada, sin embargo su
versión gana en profundidad y riqueza literaria.
Gretel y Hansel es una obra de teatro,
pero también una pieza literaria que
admite su lectura y “puesta en escena”
con distintos recursos: lectura en voz alta, podcast, representación de algunos
fragmentos, grabación de videos.
La
obra se completa con las ilustraciones
increíbles de Carlos Villarroel, que son por sí mismas piezas artísticas y
narrativas, que pueden generar también análisis y comentarios a partir de otro
lenguaje con valor propio, presente en esta versión.