domingo, 16 de mayo de 2021

 

Carta de amor a los muertos  de Ava Dellaria

Editorial V&R. 2014


La autora  nació en Albuquerque, Nuevo México, y se graduó en la Universidad de Chicago. Cree que Cartas de amor a los muertos surgió cuando se compró el disco de Nirvana, In Utero, ya que mientras lo escuchaba repetidas veces, escribía en su diario íntimo.

Actualmente, vive en Santa Mónica, California, y trabaja en la industria cinematográfica.

Para saber más sobre la autora visita su sitio web: www.avadellaira.com

Todo comienza con un trabajo para la clase de Literatura: escribir una carta a una persona muerta. Laurel decide escribirle a Kurt Cobain, quien murió joven como May, su hermana. Luego de la primera carta, ya no puede detenerse y escribirá otras a Janis Joplin, Amy Winehouse, Jim Morrison y Heath Ledger, River Phoenix, Judy Garland, Amelia Earthead,  E.E. Cumings. entre otros personajes famosos. Sin embargo, no le entrega ninguna a su profesora. La tarea permanece oculta… como tantas cosas de su vida que esconde; las cartas le servirán para sacarlas a la luz. 

Laurel escribe sobre lo que le pasa: cómo se siente empezar en otra escuela, lo difícil que es forja nuevas amistades, cómo es el primer amor o vivir con padres separados y, lo más importante, escribe sobre la muerte de May. De esta manera, comienza a relacionar las cosas que compartió con su hermana y sus experiencias personales, con las vidas y muertes de estos íconos. Cuando escriba la verdad sobre lo que le ocurrió, podrá aceptar la muerte de May y solo así logrará verla y recordarla como la persona que siempre fue: adorable, asombrosa e… imperfecta.

Crecer es doloroso. Muchas veces hay un mundo secreto que tarde o temprano hay que enfrentar. Y se enfrenta mejor con la verdad. Este libro no trata de la muerte, sino del crecimiento y de un dolor que se puede mirar y que es necesario mirar para crecer. Las dos cosas van unidas en la vida y el libro.

Algunos personajes a los que Laurel les escribe.

Kurt  Cobain cantante de la banda de rock de Nirvana. Que murió muy joven. Con él habla de May y sobre la muerte de May. El álbum In Utero, el que Ava escuchó y fue su disparador para la escritura. El autor del tema es justamente Kurt: www.es.jango.com/music/Nirvana. Asimismo encuentran un excelente cover, Es la canción que dio origen al libro.

Judy Garland  va a hablar de su infancia, de sus padres, del divorcio de sus padres. Del abandono de la madre. De la soledad.

 Amy Winehouse  cantante inglesa que murió también a los 27 años. Muere de depresión y bulimia. Habla de los amigos, de su  rebeldía.

 Janis Japlin  cantante de rock de EEUU. Con ella habla de ser un extraño. Habla de su propia sentimiento de extrañeidad que siente de si misma, de su familia, de su misma hermana.  

Jim Morrison  cantante , poeta, compositor. Del grupo The doors. Murio a los 27 años.

Allan Line.  Fue un actor cinematográfico estadounidense, estrella de docenas de westerns de serie B en las décadas de 1940 y 1950. Habla de la tía Amy.

River Phoenix  habla sobre el noviazgo con Sky.

Edward Estlin Cummings (1894’1962)  poeta norteamericano que rompía reglas.

 

Con cada uno de estos personajes Laurel comenta, como si fueran sus amigos, sobre su vida,  sobre su familia, sobre su crecimiento como persona, sobre el amo, sobre la necesidad de sentirse amada y protegida. Con cada carta, Laurel va  desvelando un  secreto que se instala en el principio de la novela: la muerte de May su hermana mayor y un asunto personal sobre el que no puede hablar. Una culpa que transita todas las cartas que envía. Y nos enteramos al mismo tiempo que Laurel quiere contárselo a ella misma (la novela está escrita en presente) asistimos como lectores a ese camino de duelo que va unido a su crecimiento personal que se une a la posibilidad de  mirar su vida,  confiarla y juzgarla.

    Y como de muerte se trataba de hablar, me gusto mucho como la tragedia de la muerte de la hermana, está tratada por la autora con dolor de parte de este personaje, pero con una esperanza y con la posibilidad de que si nos atrevemos a mirar lo que nos duele hay una posibilidad de curación que nos hace reencontrarse con uno mismo, primero, y con los seres queridos.

 

No hay comentarios.:

Publicar un comentario